lunes, 25 de octubre de 2010

No sabes todavía ¿Cuál es tu vocación? ... lee esto.

Hay gente que rezuma alegría, ganas de vivir. Gente que te encuentras y contagia lo que vive. Si pasan la prueba del algodón (es decir, si pasan los años y siguen así) entonces no hay duda: esa persona vive desde su vocación, la que encontró un día y le dio sentido a su existencia.
 Ante esta gente feliz, la pregunta que mucha gente se hace es ¿y cómo sé yo cual es mi vocación?.  ¿Dónde busco? ¿Qué hago para saberlo?...

Bien, es igual de sencillo que de complejo,
pero ahí van algunas pistas para rastreadores principiantes:

  1. Lo primero aclarar que vocación es llamada. Por lo tanto, lo que busco es una llamada.  Es decir, no soy yo quien me hablo, me llamo y me doy la razón. Algo tira de ti más que tu mismo. Podría traducir la frase y decir: ¿Cuál es la llamada que tengo que atender, escuchar? ¿Dónde suena esa llamada?
  2. ¿Una llamada? ¿De quién?. Por supuesto de Alguien distinto a ti mismo, o bien de “algo” que se apodera claramente de ti.  Eso se sabe. Lo sabrás.
  3. El terreno de juego de esta batalla es nuestra interioridad. Y todos los ecos de la llamada dejan su huella en el  por dentro de cada uno.
  4. Por lo tanto, se requiere: saber mirar…, saber escuchar…, identificar los susurros que mueven el corazón, …indagar y rastrear la vida que llevamos dentro. Esto es a lo único que hay que dedicarse hasta que se encuentre.
Pero ¿de qué manera suena esa llamada? ¿Cómo es? ¿Es una voz misteriosa  en un día especial? ¿Es una luz que ilumina lo que tienes que hacer? ¿Es siempre algo inesperado y desconcertante? ¿Tiene unos pasos claros?...

A.      Hay gente que descubre su vocación desde chiquitito. Gente que siempre ha tenido claro a qué dedicar su vida: yo quiero ser médico, yo misionero,  yo maestro,  yo mamá, yo músico,… Su pasión creció con ellos, se fue alimentando y así se  confirmó esa “llamada”.

B.       A otros la vida se les truncó y, sin quererlo ni esperarlo,  vieron ahí nacer una posibilidad que no esperaban. Se despertó una sensibilidad personal que desconocían en ellos, una vocación nueva. “Nunca pensé que esto me pudiera hacer feliz”

C.       Algunos encuentran su vocación al implicarse en una necesidad evidente  que les toca atender.  Mi sensibilidad, mi gusto, mis planes, se quedan en segundo plano ante las urgencias y necesidades que me llaman. ¡Te necesitan! No es momento de grandes reflexiones ¡Me necesitan! Ahí, se encuentran con su vocación.

D.      Otros descubren que tienen una llamada de sentido. Nadie puede hacer lo que yo no haga. Si no lo hago, nadie lo hará por mí. La responsabilidad con la Vida, con el mundo, con ellos mismos les empuja a vivir de esta manera.
E.       Otros, al afinar su sensibilidad con lo que les hace feliz, descubren que merece la pena jugarse la vida y gastarla en favor de ese descubrimiento.

F.        

¡Cuántas maneras distintas de encontrar tu vocación! ¡Y siempre a tiempo!.

Para los que creemos que ese Alguien que llama, es Dios, las ocasiones y los tiempos se multiplican, Dios sale al encuentro de una manera muy creativa todos los días del  año y todas las horas del día. Rastreadores de vocación, ¡no tengáis miedo!, no es posible la vocación contranatura. Dios llama a la Vida. Si lo que oyes  resuena en tu interior a otra cosa, será que esa llamada no es para tí. Estad atentos. Dios sigue llamando.

Algunos consejos para rastreadores  que quieran encontrar su vocación:

  1. Si no percibes ninguna llamada, tendrás que afinar los oídos, la vista, los sentidos,…porque hay muchas llamadas, muchos gritos, muchas manos que  piden ayuda, …
  2. Para encontrar lo que buscas, camina. Las respuestas aparecen cuando nos movemos. Vemos gracias a la luz de la dinamo, como en las bicicletas, cuando nos ponemos en camino, aunque nos equivoquemos. Nada llega si no te pones a ello.
  3. Tienes que caminar con la pregunta  de la vocación a cuestas, es la única manera de encontrar respuesta.
  4. Desear encontrar tu vocación es empezar a hacerla posible.
  5. Si sientes que nada pasa,  no te preocupes, sigue adelante, y mientras crece la semilla de la vocación organízate, piensa quién quieres ser y de eso,  qué puedes ser, tus posibilidades reales, las  ofertas que tienes para conseguirlo, tus preferencias, gustos, necesidades, …
  6. No suplas “tu vocación” con “tu proyecto”. Tu vocación te llevará más allá de ti mismo, no acabará en ti y abarcará toda tu persona.  Superará tu lógica, tus planes, la pura organización.  En cambio tu Proyecto,  aprisionará tu vida, nacerá de ti, se agotará en ti y si muere,  caerá sobre ti. Estará muy lejos de unificar todas tus dimensiones personales. Su sabor, como el del chicle, se agota. 
  7. Cuando la descubras habrás encontrado un motor, una pasión, un norte, un punto fijo en el firmamento…
Hay gente que rezuma alegría, sentido, Vida.  Y uno de esas personas  puedes ser tú. Encuentra tu vocación.

jueves, 21 de octubre de 2010

Domund 2010: "Queremos ver a Jesús"

"Entre la gente que había ido a Jerusalén a adorar a Dios en la fiesta, había algunos griegos. Estos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida, un pueblo de Galilea, y le rogaron:
–Señor, queremos ver a Jesús." (Jn 12, 20-21)






Para este Domund:


“Queremos ver a Jesús” (Jn 12,21) es la petición que, en el evangelio de Juan, algunos griegos, llegados a Jerusalén para la peregrinación pascual, presentan al apóstol Felipe. La misma petición resuena también en nuestro corazón en este mes de octubre, que nos recuerda cómo el compromiso y la tarea del anuncio evangélico compete a la Iglesia entera, “misionera por su naturaleza” (Ad gentes, 2), y nos invita a hacernos promotores de la novedad de vida, hecha de relaciones auténticas, en comunidades fundadas en el Evangelio. En una sociedad multiétnica que cada vez más experimenta formas de soledad y de indiferencia preocupantes, los cristianos deben aprender a ofrecer signos de esperanza y a convertirse en hermanos universales, cultivando los grandes ideales que transforman la historia, y, sin falsas ilusiones o inútiles miedos, comprometerse a hacer del planeta la casa de todos los pueblos."

  • Vídeo Domund 2010

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jueves, 7 de octubre de 2010

Simba, ¡Te necesitan!

Merece la pena ver este fragmento de la película.
Simba necesita aclararse...¡le necesitan! y encontrará quien le diga, cuenta conmigo.

Simba: ¡Te necesitan!